EPIGRAFÍA        Numismática        Onomástica        Bibliografia        Mapas       
CITACIÓN:    BDHespLO.04.03, consulta: 15-05-2024

 

 YACIMIENTO:  MUNICIPIO:
 PROVINCIA:      REF. HESPERIA:  REF. MLH:
 DEPÓSITO,N.INV.  OBJETO:   TIPO YAC.:

 

 
Generalidades Texto Epigrafía y
Paleografía
Ilustraciones CONTEXTO
ARQUEOLÓGICO
Bibliografía

 FECHA HALLAZGO:  CIRCUNS. HALLAZGO:
 DATACIÓN

Del siglo -I hasta el siglo I.

 CRITERIOS DE DATACIÓN :

Arqueológicos e histórico-paleográficos: la horquilla temporal del uso del alfabeto latino se extiende desde época post-sertoriana (post - 82/72 a.e.) hasta época augústea (- 27 / + 14) o de manera más general época julio-claudia (- 27 / + 68), hasta el último grafito numantino datado por criterios arqueológicos.
La datación del material numismático encontrado junto a la pieza marca un Terminus ante quem: + 150.

 CONTEXTO HALLAZGO:
  Ver en ventana emergente

La tésera fue hallada en el sector 15 del yacimiento de las Eras de San Martín, en donde se localiza Graccurris. En dicho sector, que se sitúa en el cerro occidental, comenzó a construirse un conjunto monumental, de posible uso religioso y ritual, a partir del s. I d.e., se va ampliando a lo largo del II, queda terminado durante la dinastía antonina y se usó hasta finales del III. Delante del edificio central de ese conjunto encontramos el elemento más singular del espacio, una gran piscina, con una orientación similar a la edificación. Es una construcción de 2,50 m de profundidad con una anchura de 36,5 m y una longitud que de momento desconocida, pero no inferior a 25 m. En su interior estaba revestida por siete gradas de arenisca. Hasta 2016 se había excavado hasta el fondo una superficie de 75 m2. Se pudo comprobar allí, al excavar los limos de decantación, que entre finales del s. II y finales del III se usó como lugar de ofrendas, especialmente numismáticas. Con posterioridad, durante el bajo imperio, la piscina en cuestión fue utilizada como vertedero, mientras algunas zonas del edificio como los pórticos se utilizaron como silos de almacenaje y otras zonas fueron saqueadas para la reutilización de los materiales para la construcción.

 OBSERVACIONES:

El único rasgo anatómico del caballo representado que puede apreciarse es el ojo en la cara con inscripción, realizado mediante un círculo hundido. La cola es un poco desproporcionada, casi tan grande como la cabeza. Sobresalen particularmente tanto el pecho, en forma de quilla de ave invertida, que queda unido a la cabeza a la altura de la boca con lo que podría ser algún tipo de arreo (¿riendas?), como el cuarto trasero del animal, que acaba en dos ángulos rectos. Las patas quedan cortas (c. 0,5 cm la delantera y c. 0,8 la trasera) y anchas (0,5 cm de grosor).
La forma es singular y podría dar la sensación de estar representando un signum equitum. Se explicaría de esta manera el tamaño desproporcionado de la supuesta cola y las protuberancias estarían reflejando las cabezas humanas que decoran algunos de los dobles prótomos numantinos o fíbulas de caballito. Si bien es cierto que esta posibilidad puede explicar muy bien la doble protuberancia, llama la atención la forma de la supesta cola. Se aleja bastante de la cabeza. ¿Es fruto del desgaste propio de una pieza hallada en las condiciones en las que estuvo? Además, si bien se observa que la forma del vientre es simétrica, no lo es la del lomo. Es una posibilidad que hay que considerar. También podría darse el caso de que la figura represente un caballo y otro animal o un caballo cuya cola se transforma en otra cosa, al modo del équido cuya cola se convierte, al parecer, en un toro en la decoración de unas cerámicas numantinas.
También podría pensarse que la pieza es una fíbula de caballito reaprovechada como soporte de escritura, con lo que figura y textos no resultarían contemporáneos. En concreto se trataría del tipo 8a que aporta Lorrio 2005 (= 1997), 207, fig. 84. Se habría cortado los cascos de las patas, perdiendo la perforación típica de las traseras. Así se podría explicar la diferencia de tamaño de las extremidades. Pero también habría que considerar que no hay rastro alguno de la pieza que ayudaría a enganchar el alfiler.

Filtrar:

Registro actual: 307 de 323